INTERPRETACIÓN TÉCNICA
Con respecto a la interpretación técnica tenemos que hablar de dos diferentes versiones, una de los expertos de Allariz y otra del Dr. Phillips sobre Manuel Blanco Romasanta. Para la primera interpretación tiramos directamente de lo que aparece en el escrito del caso. El lobo conoce que hace mal, que viola las leyes y el derecho individual, que es preciso ocultarse cuando es lobo y presentarse cuando es hombre, sin que le sucediese una sola vez convertirse en lobo durante su permanencia en los pueblos. Así pues, Manuel Blanco, ni es idiota, ni loco maníaco, ni imbécil; y es probable que si fuera más estúpido no sería tan malo. No hay en su cabeza ni en sus vísceras motivo físico que trastorne el equilibrio moral, ni el más mínimo resquicio de haber perdido jamás la razon, pero sí la bondad. En virtud de esto, se preguntaría. ¿Qué es Manuel Blanco? Despréndese de su historia que es amante del interés hasta la codicia, que él llama «deseo de ganar la vida» y que buscó el lucro en su trabajo. Fue sucesivamente sastre, cedacero, cordelero, cocinero, tendero, contrabandista, criado, pastor y otros; lo que prueba dos cosas: poco amor al trabajo, aunque parezca opuesto, y mucha de aquella fames sacra auri de la Sibila de Cumas, lo cual al fin le condujo a una senda de sangre. Vésele luego poner los ojos en lo ajeno, comprar y matar al acreedor; no robar á mano airada una cosa, más desviar al dueño con astucia, asesinarlo en sitio oculto y despojar su casa con astucia. No quiso abandonar la sociedad y declararle guerra, porque no se contempló fuerte por los brazos, pero si por la cabeza, para eludir sus leyes y satisfacer sus deseos. Fingió ser bueno: para ser bueno es preciso parecerlo, y aparentó ser religioso y pio. Combinado así su plan, el éxito era infalible. De este modo, era más temible que Corocotta lo fué al Imperio romano; que Sonfflard á Inglaterra y cuantos bandidos pudieran citarse. Calificar su locura lo hace de su sagacidad, cálculo y previsión con sangre fría. Manuel Blanco calcula medios, mide y combina tiempos, modos y circunstancias; no mata sin motivo, ni acomete sin oportunidad. Su metamórfosis, un sarcasmo.
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